A partir de 2018 la universidad CAECE asume un gran desafío como es la apertura del Departamento de Educación. Contar con el mismo dentro de esta casa de altos estudios es para nosotros una gran oportunidad que asumimos con responsabilidad, compromiso y entusiasmo.
El prestigio académico que caracteriza a CAECE a lo largo de más de 50 años, es nuestra mayor garantía desde la que ofrecemos esta propuesta de calidad educativa como lo es el Departamento de Educación y las carreras que en él se ofrecen.
El objetivo primordial es formar −mediante un modelo educativo dinámico e innovador− personas con sólidos conocimientos humanos, académicos y culturales, tolerantes en la diversidad, sensibles a la realidad cotidiana.
Trabajamos competencias transversales adecuadas para asimilar los cambios y retos de la sociedad a la par que ayudamos a desarrollar las capacidades individuales para que cada uno cumpla con satisfacción su proyecto de vida.
Proponemos en una docencia de calidad con un desafío constante en la innovación mediante la formación continua del profesorado, la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación y el acompañamiento del personal docente en sus inquietudes pedagógicas. A la vez que insistimos con la renovación didáctica continua, a través de la introducción de fórmulas de atención personalizada a los estudiantes en sus diferentes modalidades, tanto presencial como a distancia.
Estamos convencidos de que estos elementos configuran un modelo que sitúa a los estudiantes en el centro de la problemática educativa y que proporciona una formación básica sólida en cada ámbito disciplinario.
Frente a una demanda de formación exigente y cambiante, presentamos una propuesta educativa flexible, con modelos de aprendizaje activo que estimulan la responsabilidad de los estudiantes, otorgándoles el protagonismo necesario, estimulando el pensamiento crítico además de motivar en el trabajo en colaboración.
En estos momentos intentamos redefinir la presencialidad en el proceso de aprendizaje, para incorporar todas las posibilidades que ofrece la tecnología, separando los procesos de interacción y educación personal de los procesos de descubrimiento y conocimiento.
El protagonismo de los estudiantes seguramente establecerá nuevos espacios de docencia. Al mismo tiempo, queremos aprovechar todas las posibilidades, tanto de la docencia presencial y de la docencia virtual como de las metodologías híbridas o los nuevos modelos que apuestan por un cambio en los roles y los vínculos entre el profesor y el estudiante.